My garden is inhabited by exotic ladies of the shadows
beautifully dressed. They hide from sun and light along the day but when
midnight comes, as maiden invited to the dance in which a prince will select
his wife they come out to dance in their nuptial dresses; Drunk by their essence,
dragonflies, fireflies and every other dancer of the night, fall into their
finery trying to find their love. She is the heart of the party; everyone is in
love with her. Then just when the moon shines with the glow of dawn precipitously
flees back into the shadows to hide like Cinderella escaping from her prince.
Hidden in its cocoon two days will await for the page to arrive carrying her
lost shoe and the third will die; putrid by the moisture of the night that veils
her charm.
As ephemeral as the beauty of my ladies of the shadows
is the beauty of human beings. As Lemuel said, favour is deceitful and beauty is vain. Grace of the maiden lasts only long enough to procreate and perpetuate
the species. Lady then cleverly takes advantage of makeup, finery and, elegance
that after all are worth more than beauty per se, but there is a beauty that is
never lost and grows over the years instead of wrinkle. Is the beauty of a
noble soul dwelling in a fragile human body.
Is there any greater charm in a human than the
nobility of his character, his goodness, his justice, his ability to live in
harmony with God in the midst of this troubled world? I doubt there is any
loveliest woman that that who knows how to guide her children in righteousness
and support her husband for the good of her family. There will never be a man more
handsome than the one who treats his wife and children with respect and
tolerance; that who makes the happiness of his partner and children his
priority in life and provides in dignity what they need.
This kind of beauty is developed inside our homes at din
of everyday life and displayed out in our daily interaction with the rest of
society. What we publicly do is a reflection of the kind of home we have and
the kind of people our relatives are. Hooligans come from a home where insolence
is the replacement of courtesy. Red rooster that goes through life abusing of
innocent is son to that who never got any triumph in justice, that that made
his way cheating to be first. Gossiper is the son of a serpent of forked
tongue. Thief knows that mom will enjoy what her child has got in skirmishes
against the defenseless. In the same way the sage is is son of wise, the noble
lady is daughter of a queen, decent gentleman is son of nobleman. We are a
reflection of the life in private and secretly we live inside our homes. Vain
is the beauty of that that when he opens his mouth has nothing good, nothing
worth, and nothing noble to tell this world. Off course environment does his
part too. There really are people who destroy the kid we lovely trained in
justice but kids with strong moral values teach through example will end
overcoming their environment no matter what they experience.
We talk too much about changing this world. We all
have the firm intention of helping others find the beauty of life. We will
clean up the planet by eliminating that which is contrary to our principles.
Some want to eliminate those who are not white, some want to eliminate the poor
and the illiterate and why not politicians. We all have our own ideas about how
to govern the planet and, fortunately we do not have the support of the rest of
humanity.
If you want this world to change; change your life! Be
pioneer of the sanitation of planet Earth beautifying your own soul.
The day everyone in this world understands that
changing their lives, their manners, habits and customs is the only
contribution they need to do to improve the renowned revolution for the improvement
of this world. Earth
will be the verge of becoming Zion.
Cultivar Lo Que Necesitemos Cultivar
Mi jardín está
habitado por exóticas damas de fragantes perfumes y hermosos vestidos. Se
ocultan del sol y de la luz a lo largo del día pero cuando la media noche se
acerca, cual doncella invitada al baile en el que el príncipe azul elegirá
esposa exhiben sus hermosas galas. Su fragante aroma encanta a libélulas,
luciérnagas y demás danzantes nocturnos. Ella es el centro de la fiesta, no hay
quien no quiera danzar junto a ella pero para cuando la luna resplandece con el
fulgor del amanecer huye estrepitosamente a ocultarse de nuevo en las sombras
tal como la cenicienta escapo de su príncipe. Oculta en su capullo durante dos
días aguardara a que el paje llegue portando su zapato extraviado y para el
tercero habrá muerto; pútrida por la humedad de la noche que vela su encanto.
Así de efímera como
la belleza de mis damas de noche es la belleza de los seres humanos. Tal y como
dijo Lemuel, engañosa es la gracia y vana la
hermosura.
La gracilidad de la doncella solo dura el tiempo suficiente para procrear y
perpetuar la especie. La hábil dama recurre entonces al maquillaje, el buen
vestir, la elegancia que después de todo valen más que la hermosura per se, pero
hay una belleza que no se pierde jamás y que crece con los años en lugar de
ajarse. Es la belleza de un alma noble morando en un frágil cuerpo humano.
¿Existe acaso
encanto mayor en el ser humano que la nobleza de su carácter, su benevolencia,
su justicia, su capacidad para vivir en armonía con Dios en medio de este
convulsionado mundo? Dudo mucho que exista alguna mujer más adorable que la que
sabe guiar a sus hijos en justicia y apoyar a su marido en pro del bien de su
familia. Jamás habrá hombre más atractivo que aquel que trata a su mujer y a
sus hijos con respeto y tolerancia. Ese cuya prioridad en su vida es la dicha
de su pareja y de sus hijos y que sabe proveer dignamente aquello que los suyos
precisan.
Esta clase de
belleza se cultiva dentro del hogar, al fragor de la cotidianidad de la vida y
se exhibe hacia afuera en nuestro diario interactuar con el resto de la
sociedad. Aquello que en público hacemos es reflejo de la clase de hogar que
tenemos y la clase de personas que son nuestros parientes. El patán viene de un
hogar en el que la patanería es el reemplazo de la cortesía. El gallo bravo que
va por la vida abusando de todos es hijo de ese que jamás obtuvo triunfo alguno
en justicia, ese que fue por la vida haciendo trampas para llegar primero. El
chismoso es hijo de una culebra de lengua viperina. El ladrón sabe bien que
mama disfrutara de aquello que su hijo obtuvo en escaramuzas contra los
indefensos. De esa misma manera el sabio es hijo de sabios, la noble dama es
hija de una reina, el digno caballero es hijo de hombre noble. Somos reflejo de
la vida que en privado y en secreto llevamos en nuestro hogar. Vana es la
hermosura de aquel que cuando abre su boca no tiene nada bueno, nada digno,
nada noble que decirle a este mundo. Desde luego que el entorno hace de las
suyas, claro que hay quienes destruyen al chico que con amor formamos en
justicia pero si tiene fuertes valores morales inculcados desde el ejemplo
terminara por sobreponerse al entorno independientemente de las experiencias
que le toque vivir.
Mucho hablamos de
cambiar el mundo. Todos tenemos la firme intención de ayudar a otros a
encontrar la belleza de la vida. Vamos a sanear el planeta eliminando aquello
que es contrario a nuestros principios. Unos queremos eliminar a los que no
sean blanquitos, otros a los pobres y a los iletrados y porque no a los
políticos. Todos tenemos nuestras propias ideas acerca de cómo gobernar la
tierra y por fortuna no contamos con el apoyo del resto de la humanidad.
Si quieres que este
mundo cambie ¡Cambia tú! Se pionero del saneamiento del mundo embelleciendo tu
propia alma.
El día que este
mundo entienda que cambiar su propia vida, sus maneras, hábitos y costumbres es
el único aporte que necesita hacer a la tan renombrada revolución para mejorar
el mundo. La tierra estará a un paso de convertirse en Sion.
