The Fall

Every civilization that has existed in this world has gone through the same stages or steps; establishment, rise, flowering and decline. If we study the historical course of each we will realize each fell to their enemies after reaching very high levels of iniquity. Thus comes to be true that no nation can be destroyed until it destroys itself from the inside.

The only nation until now mentioned in history as a people who did not fall but reached such level of perfection that was taken by God into heaven is Zion which makes clear that decline is not the next logical step in a civilization which has reached its maximum potential. We should then ask ourselves what leads people towards lawlessness.

Let us first define what iniquity is; many people believe the term refers only to sexual perversion and idolatry but iniquity is much wider than that. It refers to any act of malice or corruption in the soul of human beings. We are wicked not only when we commit major sins or felonies but when we make the smaller and less obvious too.

Accepting gratuities to do our job, accepting bribes to do our part faster is just as dishonest as taking bribes to lie in court. In other words everything that transfers the word of God is an act of wickedness. Just as in marriage we need the cooperation of both parties to fail, in the fall of a nation takes part each and every one of its inhabitants.

When the country is in crisis is not simply because their leaders are evil but because we cooperate with its poor performance, the one who speeds on the streets violating traffic signals instead of getting up earlier, the one who parks in double rows instead of looking for a parking space, the one who uses facilities and time at work to attend to personal matters, the one who arrives late and leaves early instead of completing his workday, the layer, the cheater, the steelier.

From these examples we can see that the wickedness begins and ends at home. There is where we learn to behave in society. It is at home where we acquire the moral and spiritual values ​​that lead us steadily through life and is from the example of our parents that we acquire this entire moral burden. It is no worthy to say do not do this if our children know that we do it because our actions speak louder and more powerfully than our words.

It doesn’t worth anything not to act badly if we do not do what we should do. This is what scriptures refer to when they say that faith, without work, is dead. If we know that injustice occurs and do not fight against it we are as evil as the person who commits it, in the words of Gandhi: "The most evil of evil men is the silence of good people" Being a good citizen means doing everything which we can do to improve the society in which we live.

I have said over and over again to mothers and wives do not compete with your husbands for work prestige, notoriety in society and income level: Spend that energy rather in being best mothers and wives. There is no more beneficial influence in life than the influence of a woman on her children and her husband. There is no better imprint to leave in this world than a child full of values ​​and good examples which will take him to his own success and to improving the community in which he lives too or a husband who reaches excellence through his wife’s influence.

Today I say something like to men; support your wives so that they achieve their own goals and progress to the pair of you. The culture and the progress she gets will be of great benefit for your children and for you And I say to both stop feeling superior to your partners when they waive certain achievements in the name of your common goals, this shatters the conjugal and Once you have destroyed the relation from the inside a breeze will blow and it will topple.

Involution of society, a return to practices that were abandoned long ago is a clear indication of decay. Stop thinking your child is exotic if he does any of these practices. Gird the armor of good example and honor and teach your children to lead their lives in the midst of turbulence.

Do not think keeping them out of the world's ills will be good. Eventually they will come across and your kids will not know how to defend themselves. As you let them drive your car let them direct their own life, also under your guidance and by example, cheerfully help them prepare to be the guide of their own home.

The day he reaches leadership levels in other areas he will guide from the example he got from you and if you think no one will know that he is the imprint you left in this world you may be right but you will know he was your contribution to improve this world and God will know it too. This is the hardest job someone can do and the most valuable too.

Do not forget to pray for guidance when you feel lost. God will abide with you the whole way trough. 


La Caida

Casi toda civilización que ha existido en este mundo ha pasado por los mismos estadios o etapas. Establecimiento, auge, florecimiento y caída. Si estudiamos el curso histórico de cada una de ellas nos percataremos que cada una cayó ante sus enemigos después de haber alcanzado niveles de iniquidad interna muy elevados. Con lo cual viene a ser cierto que ninguna nación puede ser destruida hasta que esta se destruye a si misma por dentro.

La única nación que hasta ahora se menciona en la historia como un pueblo que no cayo sino que alcanzo tal nivel de perfección que fue trasladada por Dios a los cielos es Sion lo cual deja claro que la decadencia no es el paso lógico a seguir en una civilización que ha alcanzado el máximo de su potencial. Cabe que nos preguntemos entonces que conduce a los pueblos hacia la iniquidad.

Definamos primero lo que es la iniquidad;  muchos creen que el término se refiere solamente a la perversión sexual y la idolatría pero la iniquidad es bastante más amplia que eso. Es todo acto de maldad o corrupción en el alma de los seres humanos. Somos inicuos no solo cuando cometemos pecados o delitos mayores sino cuando cometemos los más pequeños y menos obvios también.

El aceptar propinas por hacer bien nuestro trabajo, el aceptar sobornos para hacer lo que nos corresponde hacer más rápido es igual de deshonesto que el aceptar sobornos para mentir en un tribunal de justicia. En otras palabras todo lo que traspasa la palabra de Dios es un acto de iniquidad. Así como en el matrimonio hace falta el concurso de ambas partes para fracasar, en la caída de una nación toman parte todos y cada uno de sus habitantes.

Cuando el país está en crisis no se debe simplemente a que sus gobernantes son malos sino a que todos cooperamos con su mal desempeño; el que va por las calles dando carreras y violando las señales de tránsito en lugar de levantarse más temprano, el que se estaciona en doble fila en vez de buscar un puesto de estacionamiento, el que utiliza los medios y el tiempo en su trabajo para atender asuntos personales, el que desatiende su trabajo para conversar, el que llega tarde y se va temprano en lugar de completar su jornada laboral. El que miente, el que hace trampas, el que roba.

De todos estos ejemplos podemos deducir que la iniquidad comienza y termina en el hogar. Es allí donde aprendemos a comportarnos en la sociedad. Es en el hogar donde adquirimos los valores morales y espirituales que nos conducirán con paso firme por la vida y es del ejemplo de nuestros padres que adquirimos toda esa carga moral. De nada sirve decir no hagas esto si nuestros hijos saben que nosotros lo hacemos porque nuestras acciones hablan con más fuerza  y poder que nuestras palabras

Tampoco sirve de nada no actuar mal si no hacemos aquello que debemos hacer. A esto se refieren las escrituras cuando dicen que la fe si obras es muerta. Si sabemos que la injusticia ocurre y no la combatimos somos tan malvados como  el que la comete; en palabras de Gandhi: “Lo más malo de la gente mala es el silencio de la gente buena” Ser buen ciudadano implica hacer todo lo que esté a nuestro alcance por mejorar la sociedad en que vivimos.

He dicho una y otra vez a las madres y esposas, no compitan con sus maridos por prestigio laboral, notoriedad en la sociedad ni nivel de ingresos: Gasten más bien esa energía en ser buenas madres y esposas; no existe influencia más benéfica que la de una mujer en la vida de sus hijos y sus maridos. No existe mejor huella que dejar en este mundo que un hijo pleno de valores y ejemplos que lo llevaran al éxito propio y también al mejoramiento de la comunidad en que vive o un marido que alcanzara la excelencia gracias a su esposa.

Hoy digo algo semejante a los hombres, apoyen a sus esposas para que ellas alcancen sus propias metas y progresen a la par de ustedes. La cultura y el progreso que ella obtenga redundaran en gran beneficio para sus hijos y para Uds.  Y, a ambos les digo dejen de sentirse superiores a su pareja cuando renuncia a ciertos logros en función de las metas comunes, esto resquebraja la comunidad conyugal y una vez que Uds. mismos la hayan destruido por dentro soplara una briza y la derribara.

La involución de la sociedad, el regreso a prácticas que fueron abandonadas tiempo atrás es indicio claro de decadencia. Dejen de pensar que su hijo es exótico si realiza alguna de esas prácticas y cíñanse las armaduras del buen ejemplo y el honor y, enseñen a sus hijos a dirigir sus vidas en medio de la turbulencia.

No crean que apartarlo de los males del mundo le hará bien. Tarde o temprano se topara con ellos y no sabrá cómo defenderse. Así como lo deja manejar su carro déjele dirigir su propia vida también bajo su observancia y con buen ánimo ayúdele a prepararse para ser el guía de su propio hogar mediante el ejemplo.

El día que alcance niveles de liderazgo en otras esferas los guiara desde el ejemplo que obtuvo de Uds. y si piensan que nadie sabrá que él es la huella que Uds. dejaron en este mundo tal vez tengan razón pero Uds. sabrán que el fue su contribución para mejorar este mundo y Dios también lo sabrá. Así como el mal se transmite de una generación a otra, la influencia que Uds. ejercen en el perdurara por muchas generaciones y difícilmente será tergiversada.