Fondos de Ensueño



....

Friday, October 17, 2014

Who Gets Scared Loses


Have any of you ever lived in terror? Sometimes children and not so young too product of the teachings they have received live in fear. Some mistakenly believe they can manage to solve their problem without the intervention of their family; some miracle will occur to bring them peace back and, others because they have been silenced by threats and deception become their worst enemy. That’s the main reason why I like so much Gandhi's phrase that says most evil of evil men is silence of good people
Best tool of the evil one is fear of their victims. Who gets scared loses control of his emotions, body and life. Fear generates an overdose of adrenaline that even though it is not noticeable to human nose indicates that is easy prey and excites base instincts of her attacker. His body trembles, his bowels are released uncontrollably producing urination and defecation. His capacity for action and reaction slows down and his decision-making is impoverished. Who is in fear literally does not know how to solve his problem. Think silence will reduce his suffering when in fact that would be the end of his woes.
Who attacks the defenseless generally, retracts when people that can protect their victims find out what he's been doing. When we tell our problems liberate stress, allowing us to regain control of our body and lost abilities. Once we do fear disappears and confidence achieved by our action helps us to find the solution.
Sometimes as parents we incentivize our children’s silence when punish them for corporal alerts common in child being bullied. Sanction because he has urinated in bed and the kid thinks that maybe he is doing something wrong, probably deserves the punishment he is receiving; not from his parents but from who hides to harm. Other times we see the guy who suffered sexual harassment and perhaps raping in childhood is having homosexual tendencies and humiliate and segregate instead of investigating how did he got to this and provide him with  psychiatric counseling. It is nearly impossible for one who faces a trauma to link the damage caused by his enemy years ago with what is suffering today. Our mind disguises and hides events like this by covering them sometimes with forgot and others with fantasies. Mortals like to remember their past from the footlights of a golden dream where evil and wrong do not fit. This brutal game of our minds sometimes prolongs our suffering for the rest of our lives.
Only weapon we have as parents to control and resolve situations like this is to create a climate of trust between us and our children. No knowledge or power at our disposal will help our children if they do not trust us to tell their problems. Child who is constantly criticized learns to feel mediocre; abused child learns to fear. Conversely respected child learns to trust his kin. Protected child knows that world is subject under his feet. No need to load it as a piggyback atlas to be part of it.
Not to get shocked is the key; if we are surprised with everything our children say they start to believe we grew up with Dinosaurs and are not able to interact with their world

 

 

El Que Se Asusta Pierde
¿Ha vivido alguno de Uds. en el terror alguna vez? En ocasiones los niños y a veces los no tan niños viven en el miedo producto de las enseñanzas que han recibido. Unos porque erróneamente creen que lograran resolver su problema sin intervención de sus mayores; algún milagro ocurrirá que les devuelva la paz y otros porque han sido silenciados mediante amenazas y engaños se convierten en su peor enemigo. Por eso me gusta tanto la frase de Gandhi que dice que lo más malo de la gente mala es el silencio de la gente buena
La mejor arma del malo es el temor de sus víctimas. El que se asusta pierde el control de sus emociones, de su cuerpo y de su vida. El miedo genera una sobredosis de adrenalina que aun cuando no es perceptible al olfato humano indica que es presa fácil y excita los bajos instintos de su agresor. Su cuerpo tiembla, sus esfínteres se liberan produciendo de manera incontrolable la micción y defecación. Su capacidad de acción y reacción se hace lenta y su capacidad de decisión se empobrece. El que tiene miedo literalmente no sabe cómo resolver su problema. Piensa que el silencio reducirá un poco su sufrimiento cuando en realidad ese sería el fin de sus males.
El que agrede a los indefensos generalmente, se repliega cuando quienes pueden proteger a sus víctimas se enteran de lo que ha estado haciendo. Cuando contamos lo que nos pasa liberamos el estrés, lo cual nos permite recuperar el control de nuestro cuerpo y las capacidades perdidas. Una vez que lo contamos el temor desaparece y el clima de confianza alcanzado por nuestra acción nos ayuda a encontrar la solución.
A veces los padres del niño agredido incentivamos el silencio de nuestros hijos cuando castigamos las alertas corporales del niño que está siendo acosado. Lo sancionamos porque se ha orinado en la cama y el niño cree que tal vez está haciendo algo malo, probablemente el merezca el castigo que está recibiendo; no de sus padres sino de quien se esconde para causarle daño. Otras veces vemos que el chico que padeció acoso sexual y tal vez violación en la infancia está teniendo tendencias homosexuales y lo humillamos y segregamos en lugar de indagar como llego a esto y proveerle asesoría psiquiátrica. Es casi imposible para quien enfrenta un trauma enlazar el daño infligido por su enemigo años atrás con lo que está padeciendo hoy. Nuestra mente disfraza y esconde hechos como este cubriéndolos unas veces de olvido y otras de fantasías. A los mortales nos gusta recordar el pasado desde las candilejas de un sueño dorado donde lo malo y lo erróneo no caben. Este juego brutal de nuestras mentes alarga nuestro padecimiento en ocasiones por el resto de nuestras vidas.
La única arma que como padres tenemos para controlar y resolver situaciones como esta es generar un clima de confianza entre nosotros y nuestros hijos. Ningún conocimiento o poder a nuestro alcance servirá de algo si nuestros hijos no nos tienen la confianza necesaria para contarnos sus problemas. Un niño criticado aprende a sentirse inferior, un niño maltratado aprende a sentir miedo. Por el contrario un niño respetado aprende a confiar en los suyos. Un niño protegido sabe que el mundo está sujeto debajo de sus pies. No necesita como atlas cargarlo a cuestas para ser parte de él.
No escandalizarse es la clave; si nos sorprendemos con cada cosa que nuestros hijos cuentan ellos comenzaran a creer que crecimos entre dinosaurios y no estamos en capacidad de interactuar con el mundo de ellos.

No comments:

Post a Comment