Be Bold

Humans tend to seek foreign culprits for our problems; we are miserable because our partner makes us unhappy, our reduced economic situation is the fault of our boss who does not pay us a good salary, we lost because our competitor cheated. Every adverse event of our life we ​​owe to others. Not so with our successes. Nobody let us win or helped us achieve this, we did it all alone, our happiness is entirely ours and our economic success is the result of how experts we are in our work. Of course it is good to assume ownership of our successes in life and it is also good to feel gratitude for those who gave of themselves so that our efforts bear fruit but tell me: shouldn’t our bloopers be ours too?

When we put our blame in another person feel relief and that feeling helps us overcome frustration but since it is not our fault we need to do nothing to solve it; we've got the solution out of the reach of our hands and will not find unless we assume guilt. It occurs the opposite when recognize our mistakes, since we are owners of our actions also are responsible for our own destiny and we can change it at will. Then understand that each of our actions begets a consequence and that we can change our lives through our actions.

It is common in many places that their citizens think that migrate to another country solve their lives but the cause of all their problems travels with them everywhere their journey takes them to. Some become audacious beyond their homeland and do what they would not have dared to do at home where everyone knows and maybe laugh at them working in jobs that do not go with their status. It may be that this occupation is their last condition in life or maybe the beginning of a better life. In my country, for example there are many immigrants from Arab countries. When newcomers we see them on the streets carrying their bags to offering home repair shoes or clothes for sale. Before a year goes by shoe repair changes suitcase for a shop that eventually could become a shoe factory and seller of clothing changes suitcase for a car that will allow him to go further and soon gets to have his own store. If you ask them you will find that none was in his homeland a shoemaker or a merchant. Of course there are other reasons to migrate and people who simply choose another place as a final home; but if frustration and need for success were the cause wouldn’t they have also found success in their homeland if they had dared to do what they did away? Answer is yes. Bold always succeed.

Be bold!

 

 

¿Se Audaz?     

Los seres humanos tendemos a buscar agentes foráneos para nuestros males; somos desdichados porque nuestra pareja nos hace infelices, nuestra mala situación económica es culpa de nuestro jefe que no nos paga un buen salario, perdimos porque nuestro competidor hizo trampas. Cada mal evento de nuestra vida se lo debemos a otros. No ocurre así con nuestros éxitos. Nadie nos dejo ganar ni nos ayudo a lograrlo, esto lo hicimos solitos, nuestra dicha es enteramente nuestra y nuestro éxito económico es producto de lo expertos que somos en nuestro trabajo. Desde luego es bueno asumir como propios nuestros aciertos en la vida y también es bueno sentir agradecimiento por aquellos que aportaron de sí mismos para que nuestro esfuerzo fructificara pero que me dices de los desatinos ¿no deberían ser nuestros también?

Cuando endilgamos nuestra responsabilidad en un agente foráneo sentimos alivio y ese sentimiento nos ayuda a liberarnos de la depresión pero dado que no es nuestra culpa no necesitamos hacer nada para resolverlo; hemos colocado la solución fuera del alcance de nuestras manos y no la hallaremos a menos que asumamos la culpa. Cuando reconocemos nuestros errores ocurre lo contrario, dado que somos dueños y señores de nuestros actos somos también responsables por nuestro propio destino y podemos modificarlo a nuestro antojo. Tenemos claro que cada uno de nuestros actos engendra una consecuencia y que nosotros podemos modificar nuestras vidas por medio de nuestras acciones.

Es común en muchos países que sus ciudadanos piensen que migrar a otra tierra solucionara sus vidas pero el causante de todos sus problemas viaja con ellos doquier que su viaje les lleve. Algunos se vuelven audaces allende su patria y hacen aquello que no se habrían atrevido a hacer en casa donde todos los conocen y tal vez se reirán de verlos trabajando en oficios que no van con su status. Puede ser que ese oficio sea su última condición en la vida o tal vez el inicio de una vida mejor. En mi país por ejemplo hay muchos inmigrantes provenientes de los países árabes. Los vemos recién llegados vagando en las calles ofreciendo reparación de calzados a domicilio o ropa en venta en una maleta que llevan a cuestas. Antes de que transcurra un año el zapatero cambia la maleta por un local comercial que con el tiempo llegara a ser una fábrica de zapatos y el vendedor de ropa cambia la maleta por un carro que le permitirá ir más lejos y llega pronto a tener su propio almacén. Si conversas con ellos descubrirás que ninguno era en su patria zapatero ni comerciante. Claro que existen otras causas para migrar y gente que simplemente ha elegido otra geografía como destino final pero si la frustración y necesidad de éxito fueran la causa ¿acaso no habrían encontrado éxito también en su patria si se hubieran atrevido a hacer lo que hicieron lejos de ella? La respuesta es sí. Los audaces siempre triunfan.

¡Se audaz!