After our Lord left this world His apostles sought
knowledge of gospel spread throughout earth but world was in chaos. They
gradually died under the yoke of heathen kings which reaped their lives without
mercy. Christianity became a secret rite and preaching a great offense. No time
was more difficult than that to preach. As pagan sects today have ways of
recognizing their members, in those days Christians wore a fish with the initials
of the phrase I am a men catcher attached to their necks by a leather strip.
It wasn’t common in those days being able to read or
write, plain and simple truths of gospel written in books were buried under
centuries of burned texts, lost books and mistranslations. On top inability to
read facilitated misrepresentation of truth by leaders who did not understand
it or needed to hide it to suit their interests.
When reading and writing became common preachers emerged
worldwide proclaiming each one his own truth the way he understood. This
brought great confusion but also pieces of light. Truth can be bricked behind a
wall or submerged under tons of mud but not because conceal stops being truth.
It always finds a way back to light no matter what we do to hide it.
You may be wondering what I’m pointing to. I just want
to tell you truth far from being a spiritual gift is a sacred duty. By hiding it
we can cause harm to others but the biggest damage occurs in the depth of our
own souls. To hide truth we lay and liar debase himself. When our lie harms reputation,
virtue, dignity or honor of others we commit a sin without possible refund. There’s
no way to give back what’s not material and although this is the most serious of
sins because who ruins honor to other leaves him worse off that if he had
killed him, this is the favorite sin of the Christian communities.
Yeah, no matter how awful it sounds, this is the
favorite sin of devout members of all Christian churches. Often, who commits
it, justifies his substantiation of other’s lives with the false idea of
honoring truth but no one has right to dive into the privacy of others and less
to force them to bare their souls to humanity. Instead we are all entitled to
privacy and sin shall not be treated as a crime. Offense is judged even if denied but sin only when offender
decides to face the process of forgiveness. It is a private act between
offender and God which involves no one else unless offender requests it.
It is Malicious to create fantasies about what someone
may have done in the past and proclaiming these fantasies is worse. Whoever
wants to know someone else’s life directly ask to that person and she will
decide if she wants to tell her deeds but it is healthier to do never.
Inquiring is so unethical that is doomed in every book of social behavior and
still we can see how the gossip midwives are always the ones who presume of
being sophisticated.
Every lie told will be like a huge anvil on your bare
soul on judgment day so be fervent. Live your own life, write your own story in
the book of life and let others write theirs too. World is too beautiful to
become a battlefield for gossip and intrigue. Do not waste the time you have to
love and be happy in something so vile.
El
Peor Pecado Es El Mas Cometido Por Los Cristianos
Al partir el Señor de este
mundo, los apóstoles intentaron esparcir el conocimiento del evangelio por toda
la tierra en medio de un mundo en caos. Poco a poco fueron cayendo bajo el yugo
de los reyes paganos que segaron sus vidas sin compasión alguna. El
cristianismo vino a ser un rito secreto y su predicación un gran delito. Ningún
tiempo fue más difícil que ese para predicar el evangelio; así como las sectas
paganas tienen hoy maneras de reconocer a sus miembros los cristianos de esa
época se colocaban en el cuello un pez sujeto por una tira de cuero, sobre el
pez garabateadas las iniciales de la frase pescador de hombres.
No era común que la gente
en esos días supiera leer ni escribir, las verdades llanas y sencillas del
evangelio escritas en los libros fueron sepultadas bajo siglos de textos
quemados, libros perdidos y malas traducciones y para colmo la incapacidad para
leer del pueblo facilitaba la tergiversación de la verdad por parte de los líderes
que no la entendían o no les convenía que los demás la supieran.
Cuando comenzó a
masificarse la lectura y escritura surgieron predicadores por todo el mundo,
pregonando cada cual su verdad según entendió el lo escrito. Trayendo gran
confusión pero también retazos de luz. La verdad puede ser tapiada tras un muro
o sumergida bajo toneladas de fango pero no porque la ocultemos dejara de ser
cierta. Ella siempre encuentra el camino de regreso a la luz,
independientemente de cuanto hagamos para ocultarla.
Te preguntaras cual es el
punto que intento tocar. Quiero decirte que la veracidad lejos de ser un
don espiritual es un deber sagrado. Al
ocultar la verdad podemos causar daño a otros pero el daño mayor ocurre en la
profundidad de nuestras propias almas. La verdad se oculta con mentiras y el
que miente se envilece. Cuando la mentira daña la reputación, la virtud, la
dignidad o el honor de otros cometemos un pecado sin restitución posible. No
puedes devolver lo que no es material y aunque este es el más grave de los
pecados porque quien arruina el honor de otro lo deja en peor condición que si
lo hubiera matado; este es el pecado favorito de los pueblos cristianos.
Si, por feo que suene este
es el pecado favorito de los miembros devotos de todas las iglesias cristianas.
A menudo, quien se encuentra en esta condición, justifica su indagatoria de la
vida ajena con la falsa idea de hacer honor a la verdad pero nadie tiene
derecho a hurgar en la intimidad de otros y menos de obligarles a desnudar su
alma ante la humanidad entera. Por el contrario todos tenemos derecho a la
privacidad y el pecado no se debe tratar como delito. El delito se juzga aunque
lo niegues pero el pecado solo cuando el infractor decide enfrentar el proceso
del perdón. Es un acto privado entre el infractor y Dios en el que nadie más
participa a menos que el infractor lo solicite.
Es malicioso crear
fantasías acerca de lo que puede haber hecho alguien en el pasado y peor aun
pregonar esas fantasías. Quien quiere conocer la vida de alguien pregúnteselo
directamente a esa persona y ella decidirá si le quiere contar sus hechos pero
lo más sano es no indagar nunca. La indagación es tan carente de ética que es
condenada en todos los libros de comportamiento social y aun así vemos como las
comadronas del chisme son siempre las que presumen refinación.
Cada mentira contada será
como un inmenso yunque sobre tu alma desnuda el día del juicio final, así que
esfuérzate. Vive tu propia vida, escribe tu propia historia en el libro de la
vida y deja a los demás escribir la suya también. El mundo es demasiado hermoso
para convertirlo en un campo de batalla por chismes e intrigas. No desperdicies
el tiempo que tienes para amar y ser feliz en algo tan vil.
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