One of the biggest myths about wealth is that its possessor is puffed and
vanity makes him arrogant but there are so many poor conceited that maybe we
should take for true the assertion that says that rich is the one who is
satisfied with what he owns. If unpleasant is going around throwing in face to
others that we have more than them worse is it when we do it although what we possess
are gaps and you know what? It is easier to find a poor vain and arrogant than a
rich one. That who had never known misery and hunger rarely knows how far above
the others is he economically. Obviously, notes that others have less but does
not know how it feels to have less than him. Does not have cleared that among
thieves that abound in the streets there are those who steal because hunger and
the inability to resolve his situation have dragged him to the bottom of
despair but that who knows misery and hunger comes to believe he is rich when finds
that he has more than his neighbors even if what he has is not big deal.
In the familiar sites of my country abound the poor with airs of rich.
Those who believe that if they get into the neighbor's house to destroy clothes
and shoes their own clothing will look more expensive given the deteriorated
condition of the neighbor’s clothing and farther from there are those that have
made their way out of the neighborhood geographically but since the site is
nesting in their souls they are the presumptuous of suburb; that which we call
new rich or newly dressed. Bad thing is that of failing to pose our feet on the
ground with such force that what we have do not become wings to snatch us from
reality. Bad fate awaits to that who believes that his goods have turned them part
of a different race, a caste of untouchables. Owning our own destiny has much
to do with our being able to walk on this world without letting our goods puff our egos. He who feels
superior falls victim to flattery and becomes puppet of his sycophants and once
this happens his destination changes to suit the convenience of the flatterers and
ends crossing the ways he never thought to travel through. He ceases to own his
life; it becomes the means by which servile people will achieve their own
goals.
No one has defined what it means to be master of our own destiny better
than Kipling when he said:
If you can keep calm
when others accuse; if you can keep faith in yourself when everyone doubts,
If you can wait without
despair, and if you can, being defame, do not fall into lying, and being hated,
do not give way to hating;
If you can dream
without becoming slave of your own dreams, and if you can argue without
imposing your ideas and you can deal with triumph and failure;
If you can handle to
see how people twists the truth you exposed, and then consciously fight to
rebuild it;
If you can collect all
of your winnings and risk them all at one turn and if lost, start over without
cursing the loss.
If you can make your
heart, fiber and nerves obey you, and no matter how exhausted they seem never shout
you Not;
If you can talk to
crowds or alternate with kings without losing your modesty, if yet no one can
harm you and men can already count on you;
If you can fill the pitiless
minute with your clean existence, you’ll dominate earth, my son, and what’s
better: You'll be a man!
When speaking of not losing modesty relates to not allow vanity snatch him
off the floor. If we came into this world to fly over ethereal fields God would
have given us a pair of wings instead of an ego.
Wild winged horse is ego swelled with vanity that takes us far to places
from which we cannot see reality any longer.
¿Has Adorado A Mamom?
(2da Parte)
Uno
de los grandes mitos acerca de la riqueza es que quien la posee se envanece y
que la vanidad lo vuelve prepotente pero existe tanto pobre vanidoso que tal
vez deberíamos dar por cierta la aseveración que dice que rico es el que se
siente satisfecho con aquello que posee. Si feo es ir por allí echando en cara
a otros aquello que poseemos peor es hacerlo cuando lo que poseemos son
carencias y ¿saben qué? Es más fácil encontrar a un pobre vanidoso y prepotente
que a uno rico. El que desconoce la miseria y el hambre pocas veces sabe que
tan por encima de los demás se encuentra económicamente. Claro que nota que
otros tenemos menos pero no sabe que se siente tener menos que el. No tiene
claro que entre los ladrones que abundan en las calles hay quienes roban porque
el hambre y la imposibilidad de resolver su situación le han arrastrado hasta
el fondo de la desesperación pero ese que si conoce el hambre y la miseria
cuando ve que tiene más que sus vecinos se cree rico aun cuando lo que tiene no
es gran cosa.
En los cordones de
miseria de mi patria abundan los pobres con ínfulas de rico. Esos que creen que
si se meten en la casa del vecino a destruir ropa y zapatos la ropa que ellos
usan parecerá costosa dado el deterioro de la ropa del vecino y existen mas allá
esos que han logrado salir del barrio geográficamente pero se llevan el arrabal
en el alma y son el presuntuoso de la urbanización; ese al que llamamos nuevo
rico o recién vestido. Mala cosa esa de no lograr posar nuestros pies en el
suelo con tal fuerza que lo que poseemos no se convierta en las alas que nos
arrebatan de la realidad. Mal destino le aguarda al que cree que sus bienes lo
han convertido en parte de una raza distinta, una casta de intocables. Ser
dueño de nuestro propio destino tiene mucho que ver con que seamos capaces de
caminar sobre este mundo sin que nuestros bienes nos insuflen el ego. El que se
siente superior cae víctima de la adulación y se convierte en títere de sus
aduladores. Una vez que esto pasa su destino se trastoca según la conveniencia
de los aduladores y acaba transitando las sendas que jamás pensó en recorrer.
Su vida deja de pertenecerle, se transforma en el medio por el cual seres serviles
alcanzaran sus propias metas.
Nadie ha definido lo
que significa ser amo de nuestro propio destino mejor que kipling cuando dijo:
Si puedes conservar la calma cuando los demás te
acusan; si puedes tener fe en ti mismo cuando los demás dudan de ti;
Si puedes esperar sin cansarte, y si puedes, siendo
blanco de falsedades, no caer en la mentira, y si eres odiado, no devolver el
odio;
Si puedes soñar, sin que los sueños te dominen, y si
puedes discutir sin imponer tus ideas, y puedes encararte con el triunfo y
el fracaso;
Si puedes aguantar y ver retorcida la verdad por ti
expuesta, y después luchar conscientemente por la verdad para reconstruirla nuevamente;
Si puedes juntar todos tus triunfos y arriesgarlos en
una sola vuelta y, si perdieras, empezar de nuevo sin maldecir la pérdida
sufrida.
Si puedes hacer que te obedezcan tu corazón, tus fibras
y tus nervios, y por más exhaustos que parezcan jamás te griten NO;
Si puedes hablar con multitudes o alternar con reyes sin
perder tus rasgos, si nadie puede ya causarte daño y los hombres pueden ya
contar contigo;
Si puedes con tu limpia existencia llenar de vida el minuto
inexorable, tuya será la tierra, hijo mío, y lo que más vale: ¡Serás un hombre!
Cuando habla de no
perder los rasgos se refiere a no permitir que la vanidad le arrebate del piso.
Si hubiéramos venido a este mundo a volar sobre campos etéreos Dios nos habría concedido
un par de alas en lugar de un ego.
Brioso caballo alado
es el ego henchido de vanidad que nos arrebata a pinaculos desde lo que no podemos ya ver nuestra propia realidad.