Everything we do in our daily lives has an impact on
our associates. Family as we know it today is product of what was formerly
called clans. Clan was a group gathered for the common good. They hunted
together and shared food, at night gathered by the fire to protect each other
and warmth. When man began building homes home was just a one-room shelter with
a hole or "home" in the center to light a fire for heating and
cooking. Today’s houses are different, we no longer need to heat up each other
by the fire but still call home to the place where together share the privacy
of our family life.
Since today’s clan is not the heterogeneous group that
was before but a small family group, everything we do has an impact on our
group or clan. If we act well our family is treated with respect and
admiration. If we are honest businesses who had deal with us think they can
also trust on our family when it comes to trade, but if we do wrong our family
pays the price for what we do. Shame will be on them as much as on us for every
committed wrongdoing. However; frequently we act without taking into account
the impact that our actions have on those who are part of our life.
Family and clan are synonymous. Protection given today
for clans goes beyond food, security and clothing. Honor is part of clan
badges, caring that ours don’t end pointed because of what we do is the way we
hold that honor. We do not hold it by bullying but by living a prove life. When
we disrespect ourselves making us focus of teasing, criticism and scorn our
family is part of the package. They will be treated in the same way we are
treated. This is the reason why parents sometimes choose to separate from the
rest of the family the son who is not living in dignity. It is not that iniquity
itself is contagious and it is contagious or that a rancid apple putrefies the
rest of the box and it does putrefy but that innocent will pay the price for
what we have done. I refer of course to families that on good terms separate a
child from home and continue to care for him and love him, not to those who
throw him out to street where homelessness and hunger will destroy the kid they
brought to life.
Dangerous decision is to separate the child who lives outside the rules of
society from his family, who takes such a risk would like to look out through window
and see him coming like the prodigal son, repented and seeking protection but that
separation may be the hit that ends ruining the life of our son. It is also
difficult to keep at home a child who is fall within the offense or is using
illegal substances or; mixed in anything in which his younger brothers and
sisters may fall because of his example. Scriptures are metaphoric in this sort
of things; speak of "cutting" and even when it was used amputation as
punishment for robbery and other crimes their real meaning is "separating"
prevent the rotten apple rots the rest of the box but this separation should be
aimed at solving behavior that child does, not to get rid of the problem casting
him out and it must include to get in a rehabilitation home or any other proper
place to amend his life.
A few weeks ago a young woman said that she doesn’t understand
why in her neighborhood boys corrupt at an early age. Narrated the story of seven
years old boy that after arguing with his father told the mother that when he
comes in gunned father will be his first shot. When it comes to familiar sites environment
is the rotten apple, no one that plans to start a family with strong moral and
spiritual values should live
in such a place but of no use having this clear when we lack the purchasing
power to seek better horizons. It’s then up to parents to teach their children
to wade the environment, say not in the terms that the district handles. Maybe he
won’t become the angelical creature we wanted him to be but will prevail and will
do in righteousness.
That prevail is what it means to
honor father and mother, it is not praising them with words but to live in such
a way that our actions don’t grime their name. Honor that precedes our name is so
valuable today as it was in the days when there were no surnames and every time
we introduced ourselves said our name and recited the line of our ancestors for
our interlocutor knew how noble those who preceded us were.
Protect your name; your honor is the key that opens all doors that separate
you from success.
Soy Hijo De
Todo lo que hacemos
en nuestro día a día tiene repercusiones sobre nuestros allegados. La familia
tal y como la conocemos hoy es el producto de lo que antiguamente llamábamos
clanes. Un clan era un grupo reunido por el bien común. Cazaban juntos y compartían
el alimento, en las noches se reunían junto al fuego para protegerse unos a
otros y darse calor. Cuando el hombre comenzó a construir viviendas el hogar
era solo un refugio de una única habitación con un hoyo u “hogar” en el centro en
el que ardía una fogata para calentar la vivienda y cocinar los alimentos. La
vivienda de hoy es distinta, ya no necesitamos acurrucarnos frente al fuego
pero se le sigue llamando hogar al lugar en el que juntos compartimos la
intimidad de nuestra vida familiar.
Dado que el clan de
hoy no es el grupo heterogéneo que antes fue sino nuestro reducido grupo
familiar todo lo que hacemos tiene repercusiones sobre nuestro grupo o clan. Si
actuamos bien nuestra familia es tratada con respeto y admiración. Si somos
honestos los que han hecho negocios con nosotros creerán que pueden confiar
también en nuestra familia a la hora de comerciar, pero si obramos mal nuestra
familia pagara el precio de lo que hacemos. El oprobio será sobre ellos tanto
como sobre nosotros por todo acto indebido que cometamos. Sin embargo; es
frecuente que actuemos sin tomar en cuenta las repercusiones que nuestros
hechos tendrán sobre aquellos que forman parte de nuestra vida.
Familia y clan son
sinónimos. La protección que hoy nos brinda el clan va más allá del alimento,
la seguridad y el vestido. El honor es parte de las divisas del clan, cuidar
que los nuestros no sean señalados con el dedo por aquello que hacemos es la
manera en que sostenemos ese honor. No lo sostenemos mediante amenazas sino por
medio de una vida proba. Cuando nos irrespetamos a nosotros mismos haciéndonos
blanco de burlas, criticas y desprecio nuestra familia es parte del paquete.
Ellos serán tratados de la misma manera en que seamos tratados nosotros. Esta
es la razón por la que a veces los padres eligen apartar del grupo familiar al
hijo que no está viviendo dignamente. No se trata de que lo malo se pega y sí
se pega ni de que una manzana podrida pudre el resto de la caja y sí la pudre
sino de que los inocentes pagaran el precio de lo que hemos hecho. Me refiero
claro a las familias que en buenos términos alejan a un hijo y siguen cuidando
de él y amándolo no a quienes lo arrojan a la calle para que el desamparo y el
hambre terminen de destruir al fruto de sus vientres.
Peligrosa decisión es
separar a un hijo de su grupo familiar. El que ejerce la sanción espera mirar
un día al horizonte y verlo venir como el hijo prodigo, arrepentido y en busca
de protección pero esta separación puede ser el golpe certero que termine de
arruinar la vida de nuestro hijo. Es difícil también conservar en casa a un
hijo que está incurso en el delito o está consumiendo substancias ilegales o;
mezclado en cualquier cosa en la que los hermanos menores puedan caer producto
del mal ejemplo. Las escrituras son metafóricas en esta clase de asuntos;
hablan de “cortar” y aun cuando fue usada la amputación de miembros como pena
por robo y otros delitos su significado real es “separar” impedirle a la
manzana podrida que pudra el resto de la caja pero esa separación debe estar
encaminada a resolver la conducta de ese hijo no a deshacernos del problema
echándolo fuera y debe por tanto incluir el ingreso en un centro de rehabilitación
o lugar apropiado para enmendar su vida.
Hace algunas
semanas una joven comento que no sabe porque en su barrio todos los chicos se
pervierten a edades tempranas. Narro la historia de un chico de siete años que
discutió con su padre y luego le dijo a la madre que cuando ande enhierrado al
primero que piensa quebrar es su padre. Cuando se trata de cordones de miseria
el entorno es la manzana podrida, nadie que espere formar una familia con
firmes valores morales y espirituales debería vivir en un sitio así pero de
nada sirve tener esto claro cuando carecemos del poder adquisitivo con que
buscar mejores horizontes. Toca a los padres entonces enseñar a sus hijos a
vadear el entorno, decir que no en los términos que el barrio maneja. Tal vez
no se convierta en la criatura angelical que quisiéramos que sea pero
prevalecerá y lo hará en justicia.
Ese prevalecer es
lo que significa honrar a padre y madre,
no se trata de ensalzarlos con nuestras palabras sino de vivir en tal manera
que no enlodemos su nombre. El honor que precede al nombre es de tan alto valor
hoy como lo era en los días en que no existían los apellidos y cada vez que nos
presentábamos decíamos nuestro nombre y recitábamos en línea el nombre de
nuestros ancestros para que nuestro interlocutor supiera que tan nobles eran
los que nos precedieron.
Cuida tu nombre, tu
honor es la llave que abre todas las puertas que te separan del éxito.
No comments:
Post a Comment