Day when we celebrate each year advent of the great
mediator is approaching fast. As I prepare my house to celebrate that day I
have been meditating on the scripture that says: Be ready and if ye are prepared ye shall not fear.
In this world where evil had set his dominion; subject
to the temptations of the flesh, being prepared means to preserve our soul clean
which is almost impossible or at least clean it occasionally. We all try to do it
sometimes. Whatever our philosophy of life and ritual we practice are we all
want to keep our souls in peace. It's really satisfying to go to bed every day
knowing we did our best, knowing we were rational and prudent this day. That's
probably
the
real key to healing.
Let’s look at it this way. Which is easier, to keep
our office in order and work up dated or put up outstanding work in a few hours
and organize office just before year-end audit? Everyone who has raced against
the clock trying to complete his goals has promised himself this would not
happen again and has experienced the repose of having nothing to resolve once work
has been updated.
It occur the same with soul, anyone who has allowed
his heart swell with pride, has allowed hatred nest within his heart or
permitted envy to control his actions goes one day in search of peace his soul
has lost. When found; experiences relief of being reconciled with himself and
with God.
Sounds easy but achieving that kind of climate in our souls
is not simple. Calming our angry heart involves getting forgiveness from those
we have hurt and grant our forgiveness to those who hurt us. Recognizing
ourselves as fallible and accept our portion of responsibility for events
occurred requires large doses of humility. Humility sometimes we had not acquired.
We have heard people say romantically there will
always be wealthier and poorer people than
us but having this cleared in our minds means to assume that we have carved our
present and predicted our future through our actions, and accepting that
whoever had more victories that we has right to enjoy a better status that
ours.
Healing begins when we accept ourselves just as we are
and recognizing our fallibility plan how to become what we really want to be
and is achieved when we get to be proud of who we are. When we find joy in our
own existence. Ability to maintain this kind of climate in our own soul is
called to live in permanent reconciliation with God. This is the way each and
every one of us should live.
What a sweet peace to feel ready to appear before God’s
court!
Listos Para
Comparecer Ante El Tribunal De Dios.
Se
acerca a grandes pasos el día en que celebramos cada año el advenimiento del
gran mediador. Mientras preparo mi casa para celebrar ese día he estado
meditando en la escritura que dice Estad
preparados y si estáis preparados no temeréis.
En este mundo donde tanto
domina la maldad. Sujetos a las tentaciones de la carne; estar preparados
significa conservar el alma limpia; lo cual es casi imposible o, al menos
limpiarla de vez en cuando. Todos intentamos hacer eso a veces. Sea cual sea
nuestra filosofía de vida y el rito que practicamos todos deseamos que nuestra
alma este en paz. Es realmente satisfactorio poder irse a la cama cada día
sabiendo que dimos lo mejor de nosotros mismos, que fuimos justos y sensatos
este día. Probablemente esa sea la verdadera clave de la sanación.
Veámoslo de este modo. ¿Qué
es más fácil, mantener la oficina en orden y el trabajo al día o poner el
trabajo pendiente al día en unas cuantas horas y organizar la oficina justo
antes de la auditoria de fin de año? Todo el que ha corrido contra el reloj
tratando de completar sus metas se ha prometido a si mismo que esto no le
volverá a ocurrir y ha experimentado la serenidad de no tener nada por resolver
una vez que se ha puesto al día.
Igual ocurre con el alma;
todo el que ha permitido que su corazón se llene de orgullo, ha permitido que
el odio anide en su corazón o ha permitido a la envidia controlar sus acciones
sale un buen día en busca de la paz que su alma ha perdido. Cuando la encuentra.
Experimenta el gran alivio de haberse reconciliado consigo mismo y con Dios.
Es fácil decirlo pero
alcanzar esa clase de clima en el alma no es sencillo. Calmar el corazón
enojado implica alcanzar el perdón de aquellos que hemos lastimado y otorgar el
perdón a aquellos que nos hicieron daño. Reconocernos a nosotros mismos como
seres falibles y aceptar nuestra cuota de responsabilidad en los hechos
requiere de grandes dosis de humildad. Humildad que no hemos adquirido a veces.
Hemos oído decir románticamente
que siempre habrá personas más grandes y más pequeñas que nosotros pero tener
claro que así es requiere asumir que hemos labrado nuestro presente y augurado
nuestro futuro por medio de nuestros actos y, que todo el que tuvo mayores
aciertos que nosotros tiene derecho a disfrutar de una mejor situación que la
nuestra.
La sanación empieza cuando
nos conformamos con el ser humano que somos y reconociendo nuestra falibilidad
hacemos planes para convertirnos en lo que realmente queremos ser y se concreta
cuando llegamos a sentirnos orgullosos de ser quienes somos. Cuando llegamos a
disfrutar de nuestra propia existencia. A la habilidad para conservar esa clase
de clima en nuestra propia alma se le llama vivir en permanente reconciliación
con Dios. Esta es la forma en que todos los seres humanos deberíamos vivir.
¡Oh dulce paz, estar
listos para comparecer ante el tribunal de Dios!
No comments:
Post a Comment