Paternity Vs Modernity

In most churches we often say morality has not gone out of fashion, what was sin yesterday is still sin today and purity is still on style but reality is our perception of world has changed in such a way that concept we assign today to each of these terms is completely different to old. I don’t mean by this society is facing an increasing loss of values. Would never dare say such a thing, nothing is going on in today’s world that has not been done in the past and as occasionally reappears an already eradicated disease also occasionally resurface evils that society had already eliminated.

Whether due to width range of todays communications that has made citizens around world point to the idea of ​​a world full of Rights and Freedom or to any other reason, today’s society is more free and honest than past ones. Today no one needs to hide to live according to dictates of his own conscience. It is not that we have more gays today than before but that now they don’t hide their sexual preferences. Nor it is that we have an outrageously high number of single mothers but that today more young women choose to raise their children rather that abandon or give it up for adoption or worse have abortion.

Today we know the kind of life our youth live is different to the kind of life our parents lived but when we have to assume our role as parents in some strange way almost every one contract virus called "When In My Days!" which means we forget everything happened around us and even everything we did to thereupon; get scandalized with each of our children’s mischief. It is true they need to learn where boundaries of their freedom are gaining spaces by earning merit but pretending to make them live a kind of life completely different to what we lived is not way to build between them and us the kind of relationship that allows kid to discover, under our protection, behavior relevant to reality that after all belongs to him.

A suppressed child learns to lie and by the time we find he is walking into trouble usually will be too late to avoid it. A child who grows under a respectful and tolerant attitude of his parents learns to take his own decisions seeking always wisdom in family counsel. This is how they learn to make proper use of free will.

I have said many times I am against the idea of some families to let child decide for himself since he becomes eight because that is age when kids already know for certain the difference between good and evil but at that age their knowledge of life and sicknesses of world is very little to go around taking serious decisions by themselves yet it is right age to start to let tie go off and help them achieve the ability to decide on their own in order to be completely free; be master of his own destiny. After all having a close relationship with our children is not the same as serving as his crutch in life. Great evil of overprotection is that once we cannot be there to decide and do for them they won’t know how to do it by themselves and will dive into failure not because they are not winners but because they cannot manage their own lives. Fortunately almost all of us reach while raising our first child emotional maturity to adapt to their world and end up discovering true meaning of scripture that says:

Train up a child in his way and he will not depart from it even after being old

This is probably the best lesson we can learn from animals. They teach their cubs to hunt, defend themselves, get food and build a shelter and then they let them go in search of their own destiny, not helpless but loaded with tools needed to get ahead in life.

I wish we could all give our children control of their own life and without putting any qualms in the kind of life we expect them to live say bye in the same way catholic churches say to parents’ schools students: 

Have good weather, calm sea and may a gentle breeze take you to safe harbor

 

 

Paternidad Vs Modernidad

Decimos a menudo en casi todas las iglesias que la moral no ha pasado de moda, que lo que era pecado ayer sigue siendo pecado hoy y que la pureza sigue estando de moda pero la realidad es que nuestra percepción del mundo ha cambiado en tal manera que el concepto que asignamos hoy a cada uno de esos términos es completamente diferente que el de la antigüedad. No quiero decir con esto que la sociedad de hoy padece una creciente pérdida de valores. Jamás me atrevería a decir semejante cosa; nada ocurre en el mundo de hoy que no se haya hecho ya en el pasado y así como de vez en cuando resurge una enfermedad ya erradicada también de vez en cuando resurgen males que la sociedad ya había eliminado.

 

Independientemente de si se debe a la masificación de la comunicación que ha logrado que los ciudadanos de todo el mundo apunten hacia la idea de un mundo pleno de derechos y libertades o a cualquier otra razón; la sociedad de hoy es más clara y franca que las del pasado. Hoy ya nadie necesita esconderse para vivir conforme a los dictados de su propia conciencia. No tenemos más homosexuales que antes sino que ahora no ocultan sus preferencias sexuales. Tampoco tenemos un número exageradamente más alto de madres solteras sino que hoy más jóvenes eligen criar al niño en lugar de abandonarlo o darlo en adopción o peor aun matarlo.

 

Hoy tenemos claro que la vida que viven nuestros jóvenes es diferente a la clase de vida que nuestros padres vivieron pero cuando nos toca asumir nuestro rol de padres de alguna manera extraña casi todos contraemos el virus llamado “¡Cuando En Mis Tiempos!”  Olvidamos todo aquello que ocurrió alrededor de nosotros y peor aun todo aquello que hicimos para, acto seguido; escandalizarnos con cada travesura de nuestros hijos. Es verdad que los niños necesitan conocer las fronteras de su libertad e ir ganando espacios mediante la obtención de meritos pero fingir que ellos viven un mundo que nosotros desconocemos no es la manera de crear entre ellos y nosotros la clase de relación que permite a un jovencito descubrir, bajo nuestro amparo, la clase de conducta pertinente a la realidad que después de todo es netamente suya.

Un hijo censurado aprende a mentir y para cuando nos enteremos de que anda en líos generalmente ya será tarde para evitarlo. Un hijo que crece con el respeto y tolerancia de sus padres aprende a tomar decisiones propias buscando siempre sabiduría en el consejo de sus mayores. Es así como se aprende a hacer uso correcto del libre albedrio.

He dicho muchas veces que estoy en contra de la idea de algunas familias de dejar que el niño decida por sí mismo a partir de los ocho años porque esa es la edad en la que ya se conoce a ciencia cierta la diferencia entre bien y mal pero a esa edad poco se sabe de la vida y los males del mundo para ir por allí tomando decisiones serias por sí mismo, pero si es la edad de comenzar a soltar la cuerda y ayudarlos a alcanzar la capacidad de decisión propia de un ser libre; amo y señor de su propio destino. Después de todo mantener una relación cercana con nuestros hijos no es lo mismo que servirles de muleta en la vida. El gran mal de la sobreprotección es que cuando ya no podamos estar allí para decidir y hacer en su nombre el no sabrá obrar por sí mismo y se hundirá en el fracaso no porque no es un triunfador sino porque no sabe dirigir su propia vida. Por fortuna casi todos logramos alcanzar con el primer hijo la madurez emocional necesaria para adaptarnos al mundo de ellos y acabamos descubriendo el verdadero significado de la escritura que dice:

Instruye al niño en su camino y aun cuando fuere viejo no se apartara de él

Probablemente esta sea la mejor lección que podemos aprender de los animales. Ellos enseñan a sus hijos a cazar, a defenderse, a obtener alimento y a construir un refugio y luego los hacen salir en busca de su propio destino; no indefensos sino cargados con las herramientas necesarias para salir avante en la vida.

Ojala todos pudiéramos entregar en nuestros hijos el control de su propia vida y sin poner tantos reparos en la clase de vida que esperamos que ellos vivan despedirlos como en las escuelas de padres de la iglesia católica

Que tengas buen tiempo, buena mar y que una brisa suave te lleve a puerto seguro.