Lord make me an instrument
of peace:
Where there is hatred, let me sow love;
Where there is injury, let me sow pardon;
Where there is discord, Let me sow harmony;
Where there is error, Let me sow truth;
where there is doubt, Let me sow faith;
Where there is despair, Let me sow hope;
where there is darkness, Let me sow light;
Where there is sadness, Let me sow joy.
St. Francis of Assisi
Where there is hatred, let me sow love;
Where there is injury, let me sow pardon;
Where there is discord, Let me sow harmony;
Where there is error, Let me sow truth;
where there is doubt, Let me sow faith;
Where there is despair, Let me sow hope;
where there is darkness, Let me sow light;
Where there is sadness, Let me sow joy.
St. Francis of Assisi
When talking about priesthood we say its power rests on three bases that could be compared to a summation; Virtue + Faith + Knowledge = Power. At first it seems easy to acquire.
Faith is nothing but blind belief; in other words hope of
things which cannot be seen or touched, and therefore whose existence cannot be
proven. Priest
needs to know deep in his soul God exists, and that He is all power and glory
and honor and majesty.
Knowledge is in the books, but this kind of knowledge is
beyond the acquired by study. Once
he learns how the power he will exercise works, upon what it works and how the
power of evil works priest must believe deep inside his soul he holds the power.
He
should know without any doubt in his heart he can relocate mountains, bring the
dead back to life, heal the sick, invoke angels, stop the rain ... and that all this will happen
by his word. Did
you ever think of standing in the middle of a hurricane and tell it to STOP, or
telling a dead get up and walk? The Lord did but He is the Lord.
That's
when the priest doubts; “Do I have that power?” The only doubt is
enough to stop having it. He
should know he has it or the forces of nature will not obey him.
The first component of the sum is even more complicated. Virtue
is a beautiful word, we have used it to qualify pianists and painters and in
what to religion refers we had often limit it to sexual purity but virtue is
actually a very complicated concept, To be virtuous it’s required to possess many
attributes which are acquired only through a life with God as the only center
and MLA.
First we have to posses what we have commonly called
theological virtues, Faith, Hope and Charity. We
also need to have the cardinal virtues, Prudence, Justice, Temperance and
Fortitude. Since
virtue is a force that impels to do good and not evil all days of life and it is
described as Integrity of the heart and Goodness of the Spirit who has it must
have a heart slow to anger and always ready to serve others. Must
be gentle which is the ability to let God be the guide and must be chaste as who
harbors unclean feelings cannot get the gift of the Holy Spirit which is the
instrument of priesthood’s power.
With only having a gossip or sit and listen to gossip virtue
is completely lost. When body and mind are not in tune with the Holy Spirit the
power leaves us. A priest without power is useless. Sometimes
we hear from the one who lacks power intricate justifications to put the blame of
the ineffectiveness of the blessing on the ones who received it. "I'm
just a vehicle, brother, you must exercise your faith" is the most common and fallacious excuse. In
the New Testament the Lord taught his apostles they are the ones who have to
hold power. If
it was necessary to live according to the principles of the church of God to be
creditor to God's power the cures and conversions mentioned in the New Testament
would have never happened.
Instead of blaming others, we need to sort our own lives
and once made it we must live each day in communion with God and praying like
St. Francis of Assisi to be allowed to be the instrument of God.
De La Virtud Y El Sacerdocio
Que allí donde halla odio, ponga yo amor;
Que allí donde halla ofensa, ponga yo perdón;
Que allí donde halla discordia, ponga yo armonía;
Que allí donde halla error, ponga yo verdad;
Que allí donde halla duda, ponga yo fe;
Que allí donde halla desesperación, ponga yo esperanza;
Que allí donde halla tinieblas ponga yo luz;
Que allí donde halla tristeza, ponga yo alegría.
San Francisco de Asís
Cuando hablamos de sacerdocio decimos que su poder se sustenta sobre tres bases que podrían compararse con una sumatoria; Virtud + Conocimiento + Fe = Poder. A primera vista parece fácil adquirirlo.
Fe no es más que la
creencia ciega o en otras palabras la esperanza en cosas que no se pueden ver
ni tocar y por tanto su existencia no se puede probar. Es necesario saber en lo
profundo del ser que Dios Existe, que El es todo Poder y Gloria y Honra y Majestad.
El conocimiento se
adquiere en los libros, pero este conocimiento va más allá del adquirido por el
estudio. Una vez aprendido cómo funciona el poder que ejercerá y sobre que actúa y, cómo funciona el poder del mal el sacerdote debe estar convencido en su corazón
de que el ostenta el poder. Debe saber sin lugar a dudas en su corazón que él puede
trasladar los montes, resucitar a los muertos, curar a los enfermos, invocar a
los ángeles, detener la lluvia,... y que todo esto ocurrirá por su palabra. ¿Se
te ha ocurrido alguna vez pararte en medio de un huracán y decirle DETENTE, o
decirle a un muerto LEVANTATE Y ANDA? EL Señor lo hacía pero El es el Señor. Es
ahí cuando el sacerdote vacila; ¿Tengo yo ese poder? La sola duda es suficiente
para dejar de tenerlo. Ud. debe saber que lo tiene o las fuerzas de la
naturaleza no le obedecerán.
El primer componente de la
sumatoria es aun más complicado. Virtud es una hermosa palabra, la hemos usado
para calificar a los pianistas y pintores y en cuanto a religión se refiere a
menudo la hemos limitado a la pureza sexual pero la virtud es en realidad un
concepto muy complicado, poseerla requiere poseer muchos atributos que solo se
adquieren mediante una vida con Dios como único centro y eje de acción.
Es necesario en primer
lugar poseer todo eso que hemos llamado comúnmente virtudes teologales; Fe,
Esperanza y Caridad. Además es necesario poseer las virtudes cardinales;
Prudencia, Justicia, Fortaleza y Templanza. Dado que la virtud es una fuerza
que impele a hacer bien y no mal todos los días de la vida y que se le describe
como Integridad de Ánimo y Bondad de Espíritu el que la posee debe tener un corazón
tardo para la ira y estar siempre presto a servir a los demás. Debe ser manso
lo cual es la capacidad para dejarse guiar por Dios y debe ser casto ya que
quien alberga sentimientos impuros no puede tener consigo el don del Espíritu
Santo que es el instrumento del poder del sacerdocio.
Con tan solo contar un
chisme o sentarse a escuchar al chismoso la virtud se pierde por completo y si
el cuerpo y el espíritu no están a tono con el Espíritu Santo el poder se
retira. Un sacerdote sin poder de nada sirve. Oímos a veces del que carece del
poder justificaciones enrevesadas en las que culpamos a quienes bendecimos de
la ineficacia de la bendición. “Yo solo soy un vehículo hermano, Ud. tiene que
ejercer su fe” es la excusa más común y la mas falaz. En el nuevo testamento el
Señor enseña a sus apóstoles que son ellos los que tienen que ostentar el poder.
Si para hacerse acreedor del poder de Dios fuera necesario vivir de acuerdo con
los principios de la iglesia de Dios las curaciones y conversiones mencionadas
en el nuevo testamento no habrían ocurrido jamás.
En lugar de culpar a otros,
es necesario poner en orden nuestra propia vida y logrado esto hay que vivir cada día
en comunión con Dios y rogando como San Francisco de Asís para que se nos
permita ser el instrumento de Dios.
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