Some people can touch with their words the hearts of
those who hear them and their speeches remain in our souls for a lifetime. I
was in my teens when read a speech about friendship, of the then president of
the church I attend to. These words remained in my soul since then “Friend is the one who is gone and we will miss forever,
the one we share our cheers with, that who criticizes and advises us when we
are present. That one in whom we can pour out the contents of our heart, chaff
and grain, knowing that the gentlest of hands will sieved driving out the bad
and leave only wheat. He who is able to turn us into someone better than we are”
Is not a friend who does well to us only to grant the
opportunity to defame our honor littering our lives behind our backs, that who
uses our friendship to create trenches in our relationship between our children
and us or our partners and us, the one who gets rid of his own evils putting on
us his blames. He who kisses and embraces us only to make those who hear his gossip
thinks he isn’t a liar.
Courtesy, respect, esteem, affection and friendship
are different ways to call the same feeling scaling it according to the level
of intimacy that connects us to the other person. We are courteous to those who
know little or nothing, those whose opinion of us we do not really care. Esteem
those with who we share aspects of our lives such as school and work, those
whose relationship with us rarely come à privacy. Feel affection for our
relatives, family and friends. Love is a sublime form of respect, when we love
we admire the one we love. When we love we protect, encourage, guide, exalt the
attributes of the beloved and rarely complain. When he does complain, makes it being
the person present never behind his back. Friendship is the strongest bond not
just because it doesn’t involve sexuality but because we are more respectful to
our friends than to our partner. The deception that occurs in the soul of those
who suffer the shame when we find we have been vilified by those we love is
such that the connection get’s broken and rarely return to regard as a friend
who injured our honor.
All manuals of social behavior and etiquette of this
world say: “Whoever
wants to talk about someone's life speaks of his own; is inelegant comment on
the lives of others even if what we say is true”, Bible says about it: “debate thy cause with thy neighbour
himself; and discover not a secret to another. Lest he that heareth put thee to
shame And thine infamy turn not away” Privacy is also one of the rights enshrined in the
Charter of the Rights of Man and Citizens.
Gossip is the vilest sin that exists. It is worst than
killing because when we injure someone else's honor we strip away his dignity
and therefore the respect he deserves. Being divest of honor is like going
through the street naked and ashamed. Thereafter no one believes us; nobody
supports us, no one help us. It is worse than being dead. Whoever kills honor
destroys homes, ruined relationships and friendships; make us lose our jobs,
steals the trust of others to his victim. The gossiper envy; even when he accuses
his victim of being inferior the reality is that feels a deep envy and
selfishness.
When the Lord declares who’ll never reach heaven named
first giving the gossiper more serious level than murder because the murderer
has cut a life and his victim rests in God's rest but that who has defamed has
cut a life and his victim is lying on the ground helpless getting kicked by
everyone, suffering the scorn of those who are worth less than him. What's
worse is that the gossiper contaminates with his poison the souls of those who
hear him, share with them his meanness making them do the damage he does not
dare to cause face to face without hypocrisy
What an ugly way to touch a soul! It's like pulling
the wings off an angel.
Hay personas que pueden
tocar el corazón de quien les oye y discursos que se quedan en el alma por el
resto de la vida. Yo era adolescente cuando leí un discurso, del entonces
presidente de la iglesia, acerca de la amistad. Estas palabras se quedaron en
mi alma para siempre: “Amigo es el que se fue y a quien
siempre añoraremos, aquel a quien hacemos participe de una alegría, el que
critica y da consejos estando presente el interesado. Aquel en quien podemos
derramar el contenido de nuestro corazón, paja y grano, sabiendo que la más
gentil de las manos lo tamizara echando fuera lo malo y dejara solo el trigo.
El que es capaz de convertirnos en alguien mejor de lo que somos”
No es amigo quien nos hace
bien para concederse la oportunidad de infamar nuestras vidas ensuciando
nuestro honor a espaldas nuestras. El que se vale de nuestra amistad para crear
zanjas en nuestra relación con nuestros hijos o con nuestra pareja. El que para
librarse de sus propios males endilga en nosotros lo que él hizo. Aquel que nos
besa y abraza solo para que los que oyen sus chismes piensen que dice la
verdad.
Cortesía, respeto, estima,
cariño y amistad son diferentes formas de llamar al mismo sentimiento
jerarquizándolo de acuerdo al nivel de intimidad que nos une con la otra
persona. Somos corteses con aquellos a los que conocemos poco o nada, esos cuya
opinión de nosotros no nos interesa realmente. Sentimos estimación por aquellos
con los que compartimos aspectos de nuestra vida como la escuela y el trabajo,
esos cuya relación con nosotros rara vez llegara à la intimidad. Sentimos
cariño por nuestra parentela, nuestra pareja y nuestros amigos. El amor es una
sublime forma de respeto, el que ama admira, protege, incentiva, anima, guía.
Exalta los atributos de la persona amada y rara vez recrimina. Cuando lo hace,
lo hace estando presente el interesado nunca a espaldas suyas. La amistad es un
nexo más fuerte que la relación de pareja no solo porque no involucra la
sexualidad sino porque somos más respetuosos con nuestros amigos que con
nuestra pareja. La decepción que se produce en el alma de quien sufre la
afrenta cuando encontramos que hemos sido infamados por aquellos que amamos es
tal que el nexo se rompe y rara vez volvemos a considerar como un amigo a aquel
que lesiono nuestro honor.
Todos los manuales de
comportamiento social y etiqueta de este mundo dicen: “El
que quiera hablar de la vida de alguien hable de la suya propia; es de mal
gusto comentar la vida de otros incluso si lo que decimos es cierto”
la biblia dice al respecto: “trata
tu causa con tu compañero y no descubras el secreto a otro. No sea que te
deshonre el que lo oyere. Y tu infamia no pueda repararse” La
privacidad es además uno de los derechos consagrados en la carta de los
derechos del hombre y del ciudadano.
El chisme es el pecado más
ruin que existe. Es más grave que matar porque cuando lesionamos el honor de
otra persona la despojamos de su propia dignidad y por tanto del respeto de los
demás. Ser despojados del honor es igual que ir por la calle desnudo y
avergonzado. De ahí en adelante nadie nos cree, nadie nos apoya, nadie nos
ampara. Es peor que estar muerto. El que hiere el honor destruye hogares,
arruina relaciones de pareja y amistades, hace perder el trabajo, arrebata la
confianza de los demás a su víctima. El chismoso envidia; incluso cuando
pretende que quienes le oyen piensen que su víctima es un ser inferior la
realidad es que siente envidia y un profundo egoísmo.
Cuando el Señor declara
quienes jamás alcanzaran el cielo nombra en primer lugar al chismoso dándole
una gravedad mayor que el homicidio porque el homicida ha segado una vida y su
víctima descansa en el reposo del Señor pero el que ha difamado ha segado una
vida y su víctima yace en el suelo indefensa recibiendo puntapiés de todo el
mundo, sufriendo el menosprecio de quienes valen menos que el. Lo peor es que
el chismoso contamina con su veneno el alma que quienes le oyen, comparte con
ellos su ruindad haciendo que ellos causen el daño que él no se atreve a causar
de frente y sin hipocresía.
¡Qué manera tan fea de
tocar un alma! Es como arrancarle las alas a un ángel.
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