Each time we talked about
virtue was kind of briefly. This time I want to stop at each point making it
clear because we cannot develop an attribute unless we understand its meaning. Virtue
is an essential part of what we call dignity and is one of the qualities which will
be looking for who interview us to find if we deserve to occupy a certain
position in religious organizations but sometimes we ourselves don’t know if we
have it because this is a very complex topic that encompasses many qualities.
Remember when we talked
about theological and cardinal virtues? We said then that cardinal virtues are four
and they are the source of other virtues what means that there are virtues we
cannot develop unless we have these.
First one is PRUDENCE that
is nothing more that good judgment; our ability to avoid danger and failures.
We are prudent when we choose to do the right thing regardless of how tempted
we feel to do wrong.
Second is JUSTICE which is
the ability to give each what he deserves. Giving everyone the merit and
rewards they deserve but also the punishment they had became entitled to. I've
said before we all should know the borders of our own freedom and this only
happens when we are punished for crossing the limits of what’s forbidden.
Third is FORTITUDE that consists
of each attribute of our character in which hardly ever fail. While we all want
to be strong in all areas of our temperament the reality is that we have
weaknesses that can overcome if we know well our strengths and failures. This
way we can be alert whenever danger threatens us and take advantage of our own
strength to overcome temptation.
Last one is TEMPERANCE that
is nothing but restraint or continence of our actions and has to do with the
desires of the flesh. It means eating no more than necessary and; control our
sexual appetites but also to avoid hurting ourselves and others if we feel pleasure
in causing pain. In general temperance refers to anything that involves our
body and the feeling of satisfaction and is the most difficult to develop
because possessing virtue means being fully in control of our actions. This requires
of us the maturity to assume that we don’t need to give a free rein to our
desires to be happy and occupy spaces of time in which we are liable to fall
with activities to tame our instincts. When it comes to the containment of
sexual appetites it is recommended to choose a very strenuous physical activity
because it will consume sexual energy completely freeing us from the need to
beat temptation.
Now we must consider theological
virtues. As we have said before are three and their direct object is God. These
virtues determine the way we practice our religion.
First one is FAITH that is
synonymous with trust. Faith allows us to believe in the certainty of
principles we don’t understand, live principles we take for certain without
questioning at any time church’s or God’s reasons to require us to live it and
indeed this is the virtue that let us believe in the existence of God even if
there is no way to prove it.
Second is HOPE that is
basis of prayer. We pray to God hoping that we will receive what we request. It
is then synonymous with putting our trust
in God and the one who possesses this is under the influence of the Consoler.
Last one is CHARITY that as is well said in the Holy Scriptures
is the pure love of Christ and includes loving God, self loving and loving neighbors.
Because we love God strive to live worthy to become entitled to return to His
presence. Because we love human kind we do good works intended to mitigate the
suffering of the homeless and because we love ourselves that prevents us from
overdo the exercise of charity that bad exerted can eventually turn us into
homeless. Members of charitable organizations are trained under the concept that
self loving comes first because if the person acted fanatical would end up
neglecting his own life and will divest from all his assets on behalf of others with
the false idea that in this way will become pious. Anything that means excess
is alien to charity. It happened many times in the past that people of great
fortune gave all their property to church thinking that would inherit the
kingdom of God and we can still see in certain religious groups people who
deliver their goods to church thinking that this is an act of contrition and
worse there are still those who accept that charge.
Each of these virtues
encompasses many others that are not its synonym but part of them. Hardly a man
achieves the developing of all along his life but these are enough for us to be
considered virtuous.
¿Que Debo Hacer Para Alcanzar La Virtud?
Cada vez que hablamos de
virtud lo hicimos someramente pero esta vez quiero detenerme en cada punto
dejando claro de que se trata porque no es posible desarrollar un atributo a
menos que lo entendamos bien. La virtud es un elemento indispensable de la
dignidad y por tanto es una de las cualidades que busca encontrar en nosotros
quien nos entrevista para saber si merecemos ocupar cierta posición en
organizaciones religiosas pero muchas veces no sabemos si la poseemos porque este
es un tema muy complejo que engloba muchos atributos.
¿Recuerdan cuando hablamos
de virtudes teologales y cardinales? Dijimos entonces que las virtudes
cardinales son cuatro y que ellas son el origen de otras virtudes. Es decir que
hay virtudes que no podemos desarrollar a menos que poseamos estas.
La primera es la PRUDENCIA
que no es otra cosa que el buen juicio. La capacidad que tenemos para evitar el
peligro y las faltas. Somos prudentes cuando elegimos hacer lo correcto
independientemente de lo tentados que nos sintamos a hacer lo indebido.
La segunda es la JUSTICIA que
es la capacidad de dar a cada cual lo que merece. Otorgar a cada uno el merito
y los premios que se merece pero también los castigos de los que se hace
acreedor. Lo he dicho antes todos debemos conocer las fronteras de nuestra
propia libertad y esto solo ocurre cuando se nos sanciona por cruzar los
límites de lo prohibido.
La tercera es la FORTALEZA
que está constituida por cada uno los atributos de nuestro carácter en los que
difícilmente fallaremos. Aun cuando quisiéramos ser fuertes en todas las zonas
de nuestra naturaleza humana la realidad es que tenemos flaquezas que podemos vencer
si sabemos bien en que somos fuertes y en que fallamos. De esa manera podemos
estar atentos cada vez que el peligro nos acecha y recurrir a nuestra propia
fortaleza para vencer la tentación.
La última es la TEMPLANZA que
no es otra cosa que la moderación o continencia de nuestros actos y tiene que
ver con los apetitos de la carne. Se refiere a no comer más de lo necesario y a
contener nuestros apetitos sexuales pero también a evitar lastimarnos a
nosotros mismos o a otras personas si
nos produce placer el dolor. En general la templanza se refiere a todo aquello
que involucra nuestro cuerpo y la sensación de satisfacción y es la virtud más
difícil de desarrollar porque poseerla implica ser totalmente dueños de
nuestros actos. Esto requiere de la madurez suficiente para asumir que no
necesitamos dar rienda suelta a nuestros deseos para ser felices y ocupar los
espacios de tiempo en los que somos susceptibles de caer con actividades que
domen nuestros instintos y cuando se trata de la contención de los apetitos
sexuales lo recomendable es que la actividad que elijamos sea física y sea
extenuante ya que el ejercicio físico consume por completo la energía sexual
librándonos de la necesidad de luchar contra la tentación.
Toca ahora revisar las
virtudes teologales que como hemos dicho antes son tres y su objeto directo es
Dios. Estas virtudes son las que determinan la manera en que practicamos nuestra
religión.
La primera es la FE que es
sinónimo de confianza. La fe nos permite creer en la certeza de aquello que no
comprendemos, ser fieles a principios que damos por ciertos sin cuestionar en
ningún momento las razones de Dios ni las de la iglesia para exigirnos que
vivamos ese principio y desde luego esta es la virtud que nos permite creer que Dios
existe aun cuando no podamos probarlo.
La segunda es la ESPERANZA
que es la base de la oración. Rogamos a Dios confiando en que recibiremos
aquello que le pedimos. Es entonces la esperanza sinónimo de poner nuestra confianza en Dios
y quien la posee esta bajo el influjo del consolador.
La última es la CARIDAD
que como bien dicen las escrituras es el amor puro de Cristo e incluye el amor
a Dios, amor a sí mismo y amor al prójimo. Es por amor a Dios que nos
esforzamos en vivir dignamente para tener la posibilidad de regresar à su presencia.
Es por amor al prójimo que ejercemos buenas obras con la intención de atenuar
el sufrimiento de los desamparados y el amor a nosotros mismos nos previene de
excedernos en el ejercicio de la caridad que mal ejercida puede acabar por
convertirnos en desamparados. Todo miembro de organizaciones
caritativas es entrenado bajo el concepto de que el amor a si mismo es primero
ya que si la persona se fanatiza acabara por desatender su propia vida y se
desprenderá de todos sus bienes en nombre de otros con la falsa idea de que de
esta manera serán piadosos. Todo aquello que es exceso es ajeno à la caridad.
Ocurrió muchas veces en la antigüedad que personas de gran fortuna entregaron
todos sus bienes à la iglesia pensando que así heredarían el reino de Dios y
aun podemos ver en ciertos grupos religiosos quienes al convertirse entregan
sus bienes à la iglesia pensando que ese es un acto de contrición y peor aún
hay quienes aceptan dicho tributo.
Cada una de estas virtudes
engloba otras tantas que no son su sinónimo sino parte de ellas. Difícilmente
un ser humano logre desarrollarlas todas a lo largo de su vida pero estas son
suficientes para que seamos considerados virtuosos.
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